miércoles, 1 de diciembre de 2010

"AMOR POR VOLTAIRE"

                                                VOLTAIRE...

François-Marie Arouet fue el último de los cinco hijos del notario François Arouet (16501 de enero de 1722) y de Marie Marguerite d'Aumary (166013 de julio de 1701), miembro de una familia noble de la provincia de Poitou-Charentes y que murió cuando él tenía siete años de edad. Estudió en el colegio jesuita Louis-le-Grand (17041711) durante los últimos años del reinado de Luis XIV, en el que aprendió latín y griego. En el colegio trabó amistad con los hermanos René-Louis y Marc-Pierre Anderson, futuros ministros del rey Luis XV.
Alrededor de 1706 Voltaire escribió la tragedia Amulius y Numitor, de la que se encontraron más tarde algunos fragmentos que se publicaron en el siglo XIX. Entre 1711 y 1713 estudió Derecho. Su padrino, el Abad de Châteauneuf, lo introdujo en una sociedad libertina, la Sociedad del Temple, y para esa época recibió una herencia de Ninon de Lenclos.
En 1713 obtuvo el cargo de secretario de la embajada francesa en La Haya, trabajo del que fue expulsado debido a un idilio con una refugiada francesa llamada Catherine Olympe Dunoyer. Durante esa época empezó a escribir su tragedia Edipo (que no se publicará hasta 1718). A la muerte de Luis XIV en 1715, el Duque de Orleáns asumió la regencia y el joven Arouet escribió una sátira contra el mismo Duque que le valió la reclusión por un año en la Bastilla (1717), tiempo que dedicó a estudiar literatura. Una vez liberado, fue desterrado a Châtenay, donde adoptó el seudónimo de Voltaire.
En 1778 Voltaire volvió a París, se le acogió con entusiasmo y murió el 30 de mayo de ese mismo año, a la edad de 84 años. En 1791, sus restos fueron trasladados al Panteón.
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                  TEXTO:



AMOR. Hay tantas clases de amor que no sabemos a cuál de ellas hacer referencia para definirlo. Se llama falsamente amor al capricho de algunos días, a una relación ligera, a un sentimiento al que no acompaña el aprecio, a una costumbre fría, a una fantasía novelesca, a un gusto al que sigue un rápido disgusto; en una palabra, se da ese nombre a una amistad de quimeras.
Si algunos filósofos tratan de examinar a fondo esta materia poco filosófica, que estudien el banquete de Platón, en el que Sócrates, amante honesto de Alcuzades y de Agatón, conversa con ellos sobre la metafísica del amor. Lucrecio habla del amor físico, y Virgilio sigue las huellas de Lucrecio.
El amor es una tela que borda la imaginación. ¿Quieres formarte una idea de lo que es amor? Contempla los gorriones y los palomos que hay en tu jardín; observa al toro que se aproxima donde está la vaca, y al soberbio caballo que dos criados llevan hasta la yegua que apaciblemente le está esperando y al recibirle menea la cola; observa cómo chispean sus ojos, oye sus relinchos, contempla sus saltos, sus orejas tiesas, su boca que se abre nerviosamente, la hinchazón de sus narices y el aire inflamado que de ellas sale, sus crines que se erizan y flotan y el movimiento impetuoso que les lanza sobre el objeto que la naturaleza les destinó; pero no les envidies, porque debes comprender las ventajas de la naturaleza humana, que compensa en el amor todas las que la naturaleza concedió a los animales: fuerza, belleza, ligereza y rapidez.
Hay algunos animales que ni siquiera conocen el goce; los peces que tienen concha no lo conocen: la hembra deja sobre el légamo millones de huevos; el macho que los encuentra, pasa sobre ellos y los fecunda con su simiente, sin conocer y sin buscar a la hembra que los puso.
La mayor parte de los animales que se emparejan no disfrutan más que por un solo sentido, y cuando satisfacen su apetito, termina su amor. Ningún animal, excepto el hombre, siente inflamarse su corazón, al mismo tiempo que se excita la sensibilidad de todo el cuerpo; sobre todo los labios gozan de una voluptuosidad que no fatiga; y de ese placer sólo goza la especie humana. Además, ésta en cualquier época del año puede entregarse al amor; y los animales tienen su tiempo prefijado. Si reflexionas y te haces cargo de estas preeminencias, exclamarás con el conde de Rochester: «El amor, en un país de ateos, es capaz de conseguir la adoración de la divinidad».
Como los hombres recibieron el don de perfeccionar todo lo que la naturaleza les concedió, llegaron a perfeccionar el amor. La limpieza y el aseo, haciendo la piel más delicada, aumentan el placer que causa el tacto; el cuidado que se tiene para conservar la salud hace más sensibles los órganos de la voluptuosidad. Los demás sentimientos se entremezclan con el del amor, como los metales se amalgaman con el oro: la amistad y el aprecio le favorecen, y la belleza del cuerpo y la del espíritu le añaden nuevos atractivos. Sobre todo el amor propio estrecha esos lazos, porque el amor propio se aplaude a sí mismo, por la elección que hizo, y la multitud de ilusiones que hace nacer embellecen la obra cuyos cimientos abrió la naturaleza.
He aquí las ventajas que los hombres tienen sobre los animales. Si aquellos disfrutan de placeres que éstos desconocen, en cambio sufren pesares de los que las bestias no tienen la menor idea. Es lo más terrible para el hombre que la naturaleza haya emponzoñado en las tres cuartas partes del mundo los placeres del amor y los manantiales de la vida con esa enfermedad espantosa que a él solo ataca y que en él sólo infecta los órganos de la generación.
De esta peste no puede decirse que, como otras enfermedades, es la consecuencia de nuestros excesos. No es la relajación la que la introdujo en el mundo. Friné, Lais y Mesalina no sufrieron esa enfermedad, que se dice nacida en las islas de América, donde los hombres vivían en estado de inocencia, y desde ellas se extendió por el mundo antiguo.
Si por algo pudo acusarse a la naturaleza de contradecir su plan y de obrar contra sus propias miras, es por haber difundido esa detestable calamidad que sembró en la tierra la vergüenza y el horror. Si César, Antonio y Octavio no conocieron esa enfermedad, en cambio causó la muerte de Francisco I.
Los filósofos eróticos promovieron la cuestión de si Eloísa pudo seguir amando verdaderamente a Abelardo, cuando fue fraile y castrado. Yo creo que Abelardo siguió siendo amado; la raíz del árbol cortado conserva siempre un resto de savia, y la imaginación ayuda al corazón. Nos complacemos en continuar sentados a la mesa cuando ya no comemos. ¿Es esto amor? ¿Es un simple recuerdo? ¿Es amistad?
Es un no sé qué compuesto de todo eso; es un sentimiento confuso semejante a las pasiones fantásticas que los muertos conservaban en los Campos Elíseos. Los héroes que durante su vida habían brillado en las carreras de los carros, después de muertos guiaban carros imaginarios. Allí Orfeo creía cantar aún. Eloísa vivía con Abelardo de ilusiones, le acariciaba ella con la imaginación algunas veces, con el placer superior que debía producirle haber hecho en el Paracleto voto de no amarle, y sus caricias debieron de ser más preciosas porque eran más culpables. No puede la mujer concebir una pasión por un eunuco, pero puede conservar el cariño a su amante, si por amarle le castran.
No sucede lo mismo al amante que envejeció en el servicio. Su exterior no subsiste, sus arrugas asustan, su pelo blanco repele, los dientes que le faltan disgustan; y todo lo que puede hacer la mujer amada, siendo virtuosa, se reduce a ser su enfermera ya soportar que le ame, dedicándose a enterrar a un muerto.

PENSEMOS:  ¿Cuando decimos que amamos?
                        Hoy en dia se habla de la existencia del no amor si la codicia y la facilidad de la pareja...¿que opinas?

10 comentarios:

  1. esta muy bien... pero m hace dudar...!!

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  2. el amor ya no solo pasa por los sentimiento si no por la codicia y futuro de la pareja

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  3. cuando se ama se supera todo tipo de codicia

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  4. chicos pero me parece interezante pensar esto objetivamente no subjetivamente,,, pensemos juntos...sabemos qu eel amor es totalmente subjetivo pero tratemos de buscarle la vuelta para poder entender al corazon como se dice!

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  5. Hay formas de amor que pueden expresarse de múltiples maneras.
    Creo que Voltaire se queda con el amor de pareja. Pero abre una puerta cuando dice
    "porque debes comprender las ventajas de la naturaleza humana, que compensa en el amor todas las que la naturaleza concedió a los animales: fuerza, belleza, ligereza y rapidez"

    Sin embargo, a veces elegimos no amar, elegimos la indiferencia que para mí es el antónimo del amor.
    El poema de Galeano que abajo les paso, es una demostración de ese tipo de amor que debe permitirnos, por lo menos ponernos en el lugar del otro, del que sufre, de los !nadies"

    "Los nadies" de E. Galeano del LIbro de los abrazos.
    Sueñan las pulgas con comprarse un perro y sueñan los nadies con salir de pobres, que algún mágico día llueva de pronto la buena suerte, que llueva a cántaros la buena suerte; pero la buena suerte no llueve ayer, ni hoy, ni mañana, ni nunca, ni en lloviznita cae del cielo la buena suerte, por mucho que los nadies la llamen y aunque les pique la mano izquierda, o se levanten con el pie derecho, o empiecen el año cambiando de escoba.

    Los nadies: los hijos de nadie, los dueños de nada.

    Los nadies: los ningunos, los ninguneados, corriendo la liebre, muriendo la vida, jodidos, rejodidos:

    Que no son, aunque sean.

    Que no hablan idiomas, sino dialectos.

    Que no profesan religiones, sino supersticiones.

    Que no hacen arte, sino artesanía.

    Que no practican cultura, sino folklore.

    Que no son seres humanos, sino recursos humanos.

    Que no tienen cara, sino brazos.

    Que no tienen nombre, sino número.

    Que no figuran en la historia universal, sino en la crónica roja de la prensa local.

    Los nadies, que cuestan menos que la bala que los mata.

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  6. Chicos muy bueno el tema del amor por voltaire.Me parecio muy buena su pregunta de que lo que se habla hoy en dia de codia vs. amor la verdad muchos que conozco optan por la conveniencia del que tiene plata y todo lo demas que eso a mi me lleva a desilusionarme y a pensar que el amor ya no existe pero despues pineso que el amor no solo involucra a una pareja siempre matrimonial sino tambien a un amor que no tenemos en cuenta y es muy importante ademas de ser verdadero...el amor de una madre o de tan solo un abuelo... esa es mi opinion. profe anita

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  7. respuesta al primer anonimo: esta bien que dudes eso te lleva a una reflexion y a un posible encuentro de la respuesta que estas buscando. gracias por firmar.

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  8. respuesta a los siguintes tres comentarios anonimos: nos parece interesante que crean al amor como una codicia superable pero varios opinamos que el amor es tambien un escape de la realidad y que si lo sentis ya no importa desde que punto lo tomes(subjetivo-objetivo) lo importante es tratar de llevarlo adelante sobrepasando los limites impuestos en el camino.... gracias por firmar!!!

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  9. respuesta a paula ripamonti: profe gracias por su comentario, opinamos que los nadie los hacemos nosotros y que a veces salir de ser un nadie a que te llamen por tu nombre es muy dificil y que por eso surge el llamado "seguir la corriente del que va al lado mio" tan solo tambien por EL QUE DIRAN..... gracias por firmar!!!

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  10. respuesta a anita: nos parecio interesante tu mirada particular de describir las diferentes formas de ver lo que es el amor, y es verdad que muchas veces solo tomamos como referencia al amor entre marido y mujer o novia y novia pero nos olvidamos del mas puro y verdadero que es el que citaste...por tu comentario...gracias por hacernos acordar de ese pequeño detalle que muchos ya han olvidado y hoy solo sufren por uno.... gracias por firmar!!!!

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